miércoles, 30 de enero de 2008

Perú: "Sendero Luminoso no ha sido derrotado"


Por Augusto Alvarez Torres desde Lima, Perú

Las siguientes son las conclusiones de un extenso trabajo sobre terrorismo, enfocado en el accionar de Sendero Luminoso en Perú.

1. El terrorismo en sus distintas manifestaciones no ha declinado paralelamente con la decadencia de la ideología comunista, mas bien se refuerzan contra lo que llaman el aburguesamiento de los sectores de izquierda, manteniéndose vigente como una amenaza a nuestras sociedades. No se presenta de manera uniforme, variando de acuerdo a la situación de cada país, empleando para ello procedimientos que van desde la infiltración política en los procesos democráticos para desestabilizarlos hasta la práctica violenta de la acción terrorista, aprovechando y adecuando a sus necesidades a los focos de desestabilización, que reivindican demandas de carácter indigenistas, ecológicas, de derechos humanos y otras.

2. Sendero Luminoso no ha sido derrotado, como afirman muchos expertos, la mayoría, de tendencia izquierdista, y tampoco ha habido un rebrote como mantienen otros, lo real es que sendero sigue latente, no fue derrotado totalmente, las dos facciones en que se dividió, mas los remanentes que se ubicaron en el comité metropolitano (Lima), entraron en un periodo de calma, reorganización y clandestinidad, según ellos se encuentran en la segunda reconstitución del partido (Abimael Guzmán 1998), lo que les ha sucedido según sus seguidores es solo” un recodo en el camino “ y que actualmente se encuentran en la” etapa de Florecimiento”, que dura del 2006 al 2008.

3. Los cuadros estadísticos que acompañan esta investigación, sobre el accionar de Sendero Luminoso, la excarcelación de elementos de sendero por los gobiernos anteriores, los atentados de los últimos años, el incremento de las acciones de agitación y propaganda la flexibilización de las penas carcelarias, la derogación de las leyes antiterroristas, el apoyo de algunos ONGs de izquierda radical, así como de medios de publicación y comunicadores sociales, políticos y artistas, nos hacen ver una realidad que muchos, especialmente políticos y simpatizantes de organizaciones terroristas no quieren ver. Sendero sigue vive y se puede convertir en un peligro para el Estado Peruano

4. Existe una real amenaza terrorista, a pesar que el Ministerio del interior manifiesta que no pone en peligro la estabilidad del Perú, ¿ahora, pero dentro de unos dos o tres años? frente a esto el Gobierno ya no puede demorar más tiempo la ejecución de un plan enérgico e integral. Tampoco debe perder de vista el foco central del tráfico ilícito de drogas en el valle de los ríos Apurímac y Ene (VRAE). Más que discursos o disquisiciones, se requiere que las respuestas desde el Estado sean recias, concretas y perfectamente coordinadas. Ya es hora de que el Ejecutivo empiece a mostrar resultados, en lugar de seguir lamentado más muertes de jóvenes policías.

5. Pero no solo basta con sumar el trabajo policial y militar, sino que, de forma simultánea, hay que penetrar con un sistema de inteligencia a lo largo de la alterada y boscosa zona. Resulta inaudito, sea por déficit de inteligencia o porque sus reportes no son atendidos, comprobar la ausencia de una articulada red de información que active los distintos grados de alarma ante la capacidad del narcotráfico de generar violencia.

6. Del mismo modo, la notoria desarticulación entre quienes están llamados a ejecutar operaciones y aquellos que deben generar la información confidencial, arrastra al error de ver culpables por todas partes. El país reclama una estrategia integral y no fantasma de los que quisieran valerse muchos para generar mayor confusión respecto de lo que debemos combatir. Una estrategia bajo una sola dirección.

7. Para alcanzar estos objetivos policiales es primordial una decisión política del Gobierno que englobe no solo acciones represivas sino también medidas presupuestales y sociales. Por ejemplo, es legítimo que el Gobierno reclame más recursos y ajustes legales para frenar el narcoterrorismo. Sin embargo, ¿no es acaso el propio Ejecutivo el que propuso el presupuesto para el 2008? ¿Por cierto, el ministro del Interior, Luis Alva Castro, está en condiciones de liderar estas operaciones estratégicas o conviene un ajuste de tuercas ministerial? Debido a las opiniones de un Ex Ministro.

8. También cabe preguntarse: ¿Qué hace el Estado para llegar al VRAE? Nueve de cada diez son pobres y la mitad de ellos vive en extrema pobreza. El instrumento más fiable para frenar la anarquía es que la escuela funcione, la salud no sea mendigada y que los servicios alcancen a todos. Eso genera oportunidades. Igualmente, que haya infraestructura pública para quebrar ese virtual aislamiento de la zona y conectarla con todo el país.

9. En esta lucha sin cuartel, el Gobierno no puede dejar ningún elemento fuera. Una zona en zozobra como el VRAE, con impune presencia terrorista, deja una sensación constante de que las hordas subversivas están en plena expansión. Esto jaquea la seguridad de todos los peruanos y deja al garete el futuro. Estamos, no hay duda, ante uno de los peores problemas nacionales.

10. Es conveniente que la Comisión de Defensa adopte una posición más firme en cuanto a su fiscalización en la lucha contra el narcotráfico. Esto en el entendido de que (la Policía) en el VRAE no se está enfrentando a niños de pecho, sino a delincuentes avezados con armamentos sofisticados. El Legislativo debe actuar y hacer que el Ejecutivo adopte una política proactiva de mediano y largo plazo más que reactiva.

11. Es primordial incorporar a los gobiernos regionales, provinciales y distritales en la lucha contra el tráfico ilícito de drogas, sobre todo a aquellos que forman parte de la zona del influencia del Valle del Río Apurímac y Ene (Plan VRAE), con el fin de replantear y coordinar las estrategias contra el narcoterrorismo y el Plan de Opción de Paz.

12. El proceso de liberalización de las economías desarrollado por la mayoría de los países en el marco de la globalización, permite hoy en día la presencia de capitales provenientes del narcotráfico, el que aprovechando la necesidad de los estados de aperturar sus mercados, de conformar bloques regionales y de captar capitales; lavan su dinero infiltrándolo en el sistema, creando a su vez una infraestructura “legal” que les permite ampliar sus actividades; escenario propicio para la movilización de sus recursos, no sólo en la etapa de la producción y comercialización de la droga, sino como se ha dicho, especialmente en el lavado de dinero.

13. El alto poder económico que registra el narcotráfico producto de su ilícita actividad, lo convierte en una amenaza que no encuentra barreras eficientes, ya que desborda y hasta penetra a las instituciones que deberían combatirlo, lo que contribuye a la corrupción de funcionarios vinculados a las altas esferas del poder, convirtiéndolo en un elemento desestabilizador de la vida democrática de los países de la región.

14. La pobreza estructural existente en algunos países de la región, y el poco avance en materia social, configuran un escenario propicio para que sectores de la población se vean inducidos a ingresar al circuito del narcotráfico y el terrorismo en sus diferentes modalidades.


15. La Policía Nacional en general y las unidades antinarcóticos en particular, padecen una aguda carencia de recursos que las hace presa de la corrupción, y pese a sus esfuerzos, les niega la capacidad para desarticular una mayor cantidad de organizaciones del narcotráfico e incautar un volumen superior de drogas. Se ha caído en esta situación, por que el Estado peruano destina únicamente 140 millones de dólares anuales contra el narcotráfico, siendo la mayor parte de esta suma, ayuda externa.

16. Desde la perspectiva, que los carteles mexicanos están dominando el escenario nacional, surge una profunda inquietud por la posibilidad que los narcotraficantes mexicanos incrementen el lavado de activos y el contrabando de drogas sacando provecho de manera perversa de un nuevo entorno respecto al Perú y México: en los últimos años el Perú se ha convertido en el tercer destino para las inversiones mexicanas en Sudamérica, después de Argentina y Brasil. A su vez, la Unidad de Inteligencia Financiera del Perú, advierte que el narcotráfico introduce en el sistema financiero peruano unos 380 millones de dólares anuales, de un total de dos mil millones de dólares lavados cada año.

17. Es necesario que el principio de la “Responsabilidad Compartida”, tenga vigencia frente al tráfico ilícito de drogas, comprendiendo que son tan responsables de este problema mundial, tanto las naciones que producen la materia prima, las naciones de donde emergen los capitales que alimentan el proceso de producción de drogas en cualquiera de sus etapas -incluyendo la producción de insumos- y las naciones en donde existen los mercados de consumo que incrementan la demanda.

18. El fenómeno del NARCOTERRORISMO, tomó en el Perú características bastante alarmantes, especialmente por su conexión internacional, llegando hasta el punto de distorsionar la economía al mantener un dólar barato que limitaba las posibilidades de hacer del Perú un país exportador.

19. Es imperativo que los países andinos y amazónicos nos integremos a la red del Sistema de Vigilancia de la Amazonía (SIVAN), ambicioso programa de “ocupación electrónica” de la región selvática, preparado por Brasil, cuyo objetivo es vigilar el espacio aéreo de la amazonía y crear un flujo permanente de información a fin de frenar el narcotráfico.

20. El narcotráfico en el Perú es un problema fundamentalmente socioeconómico, pues la situación de pobreza y el afán de salir de ella, ha originado masivas migraciones internas y el involucramiento de más de un millón de personas en esta actividad de manera directa e indirecta, entre ellos: campesinos, peones, jornaleros, comerciantes, trabajadores y empresarios de servicios; en suma, la mayoría de la población de las regiones donde actúa el narcotráfico. El desafío para el país radica en elevar los niveles de vida de la población campesina y no campesina de las regiones cocaleras y de las regiones expulsoras de emigrantes, se trata pues de una tarea de desarrollo socioeconómico en el ámbito nacional, priorizando la atención a las zonas de pobreza crítica y las zonas del narcotráfico. Esto es cuna para la captación de nuevos elementos terroristas.

21. En el Perú, la erradicación compulsiva de los sembríos de coca no dio resultados, ya que se ejecutó sin prever que sobrevendrían dos efectos favorables al terrorismo: aversión de la población hacia las FFOO y los órganos de represión debido a que afectaban su economía; y el apoyo de la misma a SL y el MRTA porque garantizaban su negocio. De haberse mantenido esta política, el narcoterrorismo se hubiera fortalecido hasta convertirse en incontrolable.

22. La alianza entre al narcotráfico y el terrorismo, llamado comúnmente como “narcoterrorismo” es una amenaza que crece en forma alarmante en algunos países, sin tener de parte del estado una respuesta posible. El poder de esta alianza aumenta en la misma proporción en que disminuye la capacidad y disposición de los estados para enfrentarla. Es un fenómeno mucho más grave, que merece ser abordado en su debida dimensión tanto por la sociedad como por las autoridades en general.

23. Existe poco interés entre los países del Continente, en especial de nuestro país, no se tiene una estrategia adecuada y el poco interés por aplicar una política coherente con la finalidad de prevenir y/o combatir el terrorismo, narcotráfico o narcoterrorismo; en el entendimiento que “esto es un problema” sólo de los países involucrados. Por lo que es necesario lograr un consenso en el ámbito regional para poder uniformar las legislaciones y tratados que permitan una acción conjunta y eficaz contra los grupos terroristas, narcotraficantes y narcoterroristas que operan en los distintos países del continente. Fue tardía la reacción tanto de la OEA como de la ONU para descalificar los actos criminales que venían cometiendo los grupos terroristas Sendero Luminoso y el Movimiento Revolucionario Túpac Amaru contra el pueblo peruano.

24. Estamos, actualmente, frente a una mezcla de narcotráfico, terrorismo y demandas políticas de los cocaleros. Para enfrentar la situación no solamente será necesaria una clara estrategia contra subversiva sino también un política social que ayude a los cocaleros a cambiar de cultivo sin caer en la pobreza.

25. Es importante tener una estrategia para la reinserción social de los presos por terrorismo, que salen en libertad, ya que estos pueden ser los que incorporen a la OT- SL y participen en actividades narcoterroristas, se infiltren en organizaciones cocaleras u otros movimientos (en Ayabaca en la Compañía minera Majaz, el Sindicato único de trabajadores de la educación Peruana, SUTEP- entre otros) con el fin de sembrar caos y dar la sensación de ingobernabilidad del país, alejando con ello las inversiones que se presenten en un futuro próximo.

Por ultimo, el probable resurgimiento del terrorismo aliado al narcotráfico, no es un fenómeno netamente Militar-Policial, es un fenómeno esencialmente político - social, que los gobiernos de turno no quieren aceptar, existen zonas donde no hay presencia del Estado, la población vive en un estado de pobreza digno del siglo XV, no existen vias de comunicación, escuelas, postas medicas, etc. es ahí donde los remanentes y el trafico de drogas actúan, pero el mal Peruano es no hacer caso a los informes, el que dice algo en contra, es que no quiere la democracia y atenta contra la estabilidad.

Sobre el autor: Gral (r) Augusto Alvarez Torres. Master en Ciencias Políticas e Inteligencia Estratégica. Profesor de Inteligencia Estratégica en la Escuela Superior de Guerra, Catedrático Principal en la Escuela de Inteligencia del Ejercito (2004-2005) y egresado del Centro de Estudios Hemisféricos de la National Defense University en Washington D.C., Estados Unidos en Políticas y Estrategias de Defensa y Contraterrorismo.

viernes, 25 de enero de 2008

¿Son terroristas las FARC?


Por Alberto Miguez, desde Madrid

Una de las principales ilusiones del comandante Hugo Chávez estos días fue pedirle a todos sus visitantes y amigos que la Unión Europea suprimiera el epíteto de “grupo terrorista” que la organización internacional decidió hace años colocarle a las FARC.

Chávez intentó convencer a todos sus interlocutores occidentales que tanto las FARC como el ELN (Ejército de Liberación Nacional) eran grupos de revolucionarios que luchaban por la paz y la libertad en un país gobernado por un dictador (el presidente Uribe) a través de los militares y paramilitares y que cubría gastos gracias a la venta en los mercados internacionales de clorhidrato de cocaína.

Es obvio que esta exigencia venía impuesta por Manuel Marulanda (Alias Tirofijo) jefe político de la FARC y su adjunto el “Mono Jojoy” comandante de la guerrilla.

El carácter terrorista de estas organizaciones les descreditaba ante la comunidad internacional e impedía a los amigos –Chávez es uno de ellos-ayudarles en todos los terrenos especialmente en el económico, militar y sanitario.

Por de pronto una de estas necesidades será cubierta parcialmente por una compañía de médicos militares españoles y de otras nacionalidades según prometió el presidente del gobierno español a, presidente Uribe de visita recientemente en Madrid.

No estaría mal preguntarse si esta ayuda impecable finalmente no constituye un espléndido regalo para Tirofijo y “el Mono”.

Claro que siempre se podrá decir que estos médicos ayudarán a que la situación de los rehenes prisioneros de las FARC mejore. Todos los testimonios que nos llegan de la jungla colombiana –una de las más hirsutas e impracticables del mundo- demuestran que la vida de estos rehenes está sometida permanentemente a enormes peligros, enfermedades y amenazas.

El video que la excandidata presidencial Ingrid Bettancourt hizo llegar recientemente a la opinión pública internacional pone los pelos de punta: cadenas y esposas para los insumisos,torturas, palizas, mala comida, agua escasa,enfermedades tropicales que nadie se ocupa de curar.et- Y, sobre todo, ninguna esperanza de salir a corto plazo de aquel infierno.

Cualquier país democrático o sus dirigentes si se toman la molestia de leer los testimonio de los ex rehenes (por ejemplo, el del actual ministro de Asuntos Exteriores que estuvo seis años prisionero en la selva viviendo en condiciones espantosas hasta que huyó) tiene que concluir que las prácticas, la teoría y los métodos utilizados por las FARC y otros grupos similares los convierten inmediatamente en organizaciones terroristas y totalitarias que deben ser apartadas de la comunidad internacional. Eso, ni Chavez ni sus conmilitones lo impedirán aunque se encuentren con oídos afables y atentos por aquello del petróleo y demás riquezas- Borrar a las FARC de la innoble lista de organizaciones indeseables no está afortunadamente al alcance del dictador venezolano, de Castro o de Evo Morales. Todo indica pues que las FARC seguirán en la lista y que Chávez se quedará con un palmo de narices. Afortunadamente tanto para los rehenes como para el pueblo colombiano que sufre esta pesadilla.

miércoles, 23 de enero de 2008

Same as the Old Boss


by Jaime Daremblum, from Washington D.C.

When Sandinista leader Daniel Ortega returned to power as president of Nicaragua last year, there were encouraging signs that this time would be different. Ortega’s first term as president in the 1980s was marred by failed socialist economic policies, his support of Communist revolutions in the region, and a military conflict with the U.S.-backed Contra rebels. Even so, at the time of Ortega’s election in late 2006, Latin American democrats hoped this onetime revolutionary had abandoned his radical past in favor of a more pragmatic, pro-growth, and pro-American future.

There were plenty of reasons to be optimistic. It appeared that Ortega had finally begun to recognize that free markets and business investment held the keys to prosperity for Nicaragua, one of the poorest countries in the Western Hemisphere. (Some 50 percent of Nicaraguans live in poverty.) He repeatedly assured the public that he desired a good working relationship with the United States. He put foreign and domestic investors at ease by maintaining his support for the Central American Free Trade Agreement. And he insisted he would continue pursuing the free-market polices initiated by his predecessors in the center-right Liberal Party.

Unfortunately, despite his pre-election rhetoric, Ortega has started to slip back into his old ways: strengthening friendships with radical leaders around the world, initiating regional disputes, dismissing promises made to the Nicaraguan people, and publicly denouncing both capitalism and America.

Only a year ago, his brother, Humberto Ortega, a former military leader, stressed that the president was determined to establish a government of national unity. “There’s no room for radicalisms or international alignments,” he said. Following his inauguration, President Ortega traveled around the region promoting the cause of Central American unity. At the time, many democratic supporters viewed his first trip to Guatemala as an attempt to distance Nicaragua from the increasingly radical governments of Venezuela, Bolivia, and Cuba.

But recently, Ortega has reverted to his old form. In September he addressed the United Nations General Assembly, where he was supposed to request humanitarian aid for the victims of Hurricane Felix. Instead, Ortega used the world stage to rant against global capitalism and denounce “the enemy”—America. This is the language of Venezuela’s Hugo Chávez and other radical Latin populists.

Ortega has started to slip back into his old ways: strengthening friendships with radical leaders, initiating regional disputes, dismissing promises made to the Nicaraguan people, and publicly denouncing both capitalism and America.

Indeed, Ortega’s burgeoning alliance with Chávez became even more apparent last November at the Ibero-American Summit in Santiago, Chile. After Chávez repeatedly accused former Spanish prime minister José María Aznar of being a “fascist” and then asked the Spanish king if he had prior knowledge of Venezuela’s 2002 coup, which briefly removed Chávez from power, King Juan Carlos turned to Chávez and said, “Why don’t you shut up?” Ortega fueled the controversy—and underscored his partnership with Chávez—by accusing Spain of having intervened in Nicaragua’s elections, which prompted Juan Carlos to storm out of the summit.

More alarming than the Chávez-Ortega alliance is the small network of Latin American regimes that have boosted their strategic ties with theocratic Iran. President Mahmoud Ahmadinejad has made several trips to the region, most recently this past September, when he stopped in Venezuela, Bolivia, and Nicaragua. During his latest tour, the Iranian leader claimed that he and Ortega “have common interests, common enemies, and common goals.” During an earlier Ahmadinejad visit, Ortega honored his Iranian guest with two of Nicaragua’s highest medals of honor, the Liberty Medal and the Rubén Darío Medal. It was no surprise that, in his September speech at the UN, Ortega defended Iran’s (and North Korea’s) right to pursue nuclear technology. “Even if they want nuclear power for purposes that are not peaceful,” he said, “with what right does [the U.S.] question it?”

Ortega has agreed to help Iran and Venezuela finance a $350 million deepwater port at Monkey Point along Nicaragua’s Caribbean coast. The countries plan to lay down pipelines, rail tracks, and highways to connect this port to the Pacific Ocean. Iran has even established official diplomatic relations with Nicaragua, raising concerns among other Central American countries and also among the Israelis. During a recent television interview, Ehud Eitam, Israel’s ambassador to Costa Rica and its non-resident ambassador to Nicaragua, said it is difficult not to be suspicious of Iran’s intentions when its Nicaraguan embassy is heavily staffed with members of the Republican Guard, which the United States has branded a terrorist organization. In Eitam’s view, Iran’s presence in Nicaragua is clearly “a matter of intelligence.”

While cozying up to new friends in Caracas and Tehran, Ortega is also alienating many of Nicaragua’s old ones. In a speech delivered last month, he referred to the leader of the Revolutionary Armed Forces of Colombia, a terrorist guerrilla group deeply enmeshed in cocaine trafficking and hostage taking, as a “dear brother.” This infuriated the Colombian government.

Closer to home, Ortega has already damaged the Nicaraguan economy, which had been on an upward trajectory since he first left office in the early 1990s. (In fact, during the 16-year period following Ortega’s first presidency, the Nicaraguan government privatized more than 350 state enterprises, cut inflation, and reduced its foreign debt.) Ortega initially worked to assuage fears in the business community that he would scare away foreign investment. In January 2007, he told Cargill CEO Warren Staley that “you can count on Nicaragua as a country that is willing to continue working and increasing those investments.”

Yet despite his brief flirtation with market-oriented policies, Ortega is now moving Nicaragua back in a socialist direction. He recently asked his cabinet to come up with a plan for nationalizing the country's oil imports, and he appears determined to abandon all responsible macroeconomic policies.

This shift has not gone unnoticed. In recent months, Ortega’s poll numbers have plummeted, the political opposition has become increasingly aggressive in their attacks, and Ortega has backtracked a bit on his anti-American outbursts. Last February, only 17 percent of Nicaraguans told pollsters that their country was headed in the wrong direction. By June, that number had swelled to 57 percent. A poll released earlier this month found that more than 60 percent of Nicaraguans believe Ortega is an authoritarian ruler.

Nicaragua’s opposition parties have formed an alliance known as the “bloc against the dictatorship,” which includes a splinter group of Ortega’s Sandinistas. It has been launching more frequent and forceful attacks in recent months. The reformist opposition is now working to extend the so-called “Framework Law” in order to ensure that Ortega’s political appointments have to be approved by Congress.

Perhaps Ortega is feeling the pressure. Despite his anti-American grandstanding, the Nicaraguan president has not completely turned away from the United States. There have been recent U.S.-Nicaraguan discussions, for instance, over the Soviet-era missiles left over from Nicaragua’s civil war in the 1980s. Ortega is reportedly negotiating with the United States to get helicopters and medicine in exchange for these missiles. Whatever his public rhetoric, he continues to show interest in working with U.S. officials behind closed doors.

Just as Venezuelans stood up to Chávez in a referendum that would have greatly expanded the president’s powers, it appears that the Nicaraguan people and political opposition are setting up roadblocks for Ortega. Concerns in the business community may curb Ortega’s more foolish economic policies and help prevent the country from spiraling deeper into poverty and despair.

The situation in Nicaragua is serious. Let’s hope the political opposition can continue to check Ortega’s turn to the radical left and help redirect Nicaragua onto a path of political and economic freedom.



(*)Senior Fellow. Hudson Institute, Washington, D.C. Headquarters.
Costa Rica's ambassador to the United States from 1998 to 2004.

martes, 22 de enero de 2008

Sarkozy hace agua


Por Alberto Miguez, desde Madrid.

El presidente de la República francesa, Nicolás Sarkozy, se prepara para completar una doble estrategia: mejorar su imagen pública cuyo deterioro reciente es una evidencia pese a su incansable trato con los medios comunicación y ,por supuesto, casarse con Carla Bruni probablemente el dia 8.

Sarkozy le ha pedido al pueblo francés demasiado,dicen sus crçíticos y colaboradores., Las reformas políticas y económicas que ha puesto en marcha resultan sorprendentes ante una furia popular naciente.

Al convetirse en sujeto principal de la prensa “people” (rosa) Sarkozy ha pagado un pesado tributo. Los franceses en general lo han entendido mal o simplemente no lo entendieron. En Fracia la vida privada de lo políticos no constituye como algunos pretenden un tabú irresistlble (recordemos a Mitterrand y su hija “secreta”) pero la exhibición permanente de este tipo de actividades termina molestando a la gente.

Muchos franceses que vieron al principio con divertida mirada las aventuras del presidente han dicho basta y esto se refleja en las encuestas, en el apoyo de su partido y de sus colaboradores, incluso en la adhesión de la llamada “France d’en bas” (el país profundo) que hasta ahora contempló las aventuras del presidente con cierta pícara complicidad.

Esta complicidad parece haberse roto y Sarkozy, que es todo menos un pazguato, ha terminado por advertirlo e intenta cambiar de rumbo con una discreta prudencia de su vida antes pública. Mientras tanto, han salido varios libros sobre la vida secreta, íntima o ignorada de Cecilia su esposa anterior. Varios jueces se han negado a ordenar su retirada de las librerías. Un comerciante de provincias decía estos dias que “Sarkozy se vende bien” pero los saldos se han terminado ya.
Mientras, Francia sigue penando y el cambio prometido por el presidente se quedó en los fogones de Elíseo. Tras la apoteosis rosa puede llegar el desencanto ocre del invierno.

jueves, 17 de enero de 2008

Colombia: El drama de los que siguen secuestrados


Por Julio Cirino y María José Bonacifa. Fundación Pensar Argentina.





Para toda persona bien intencionada, la discusión sobre el carácter de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), concluyó el pasado lunes 14 de enero de 2008.

¿Por qué? Porque ese día, como broche de un proceso que había comenzado a mitad de diciembre pasado, las FARC volvieron a secuestrar. Tres días después de haber liberado a dos rehenes (Clara Rojas y Consuelo González de Perdomo), seis turistas pasaron a engrosar la lista de víctimas de la banda terrorista.

En la actualidad las FARC tienen en su poder unas 700 personas (el número exacto no se conoce y varía constantemente), las cuales están divididas en dos grandes grupos: “los canjeables” y “los otros”. Los primeros (unos 40), son aquellos rehenes a los que las FARC les atribuyen algún valor político y de hecho aspiran a utilizarlos para obtener la libertad de unos 500 miembros de la organización que, arrestados y juzgados cumplen condenas en diversas cárceles.

De “los otros” es de los que casi no se habla; mas de 650 personas, hombres y mujeres secuestrados en las calles, en los caminos y hasta en las iglesias. Ciudadanos de a pie, que no son “canjeables”. ¿Por qué?

La respuesta es simple, no son canjeables porque sus familias aún no pudieron juntar el dinero exigido por sus secuestradores para liberarles.

De hecho, cuando se produce una liberación de un “no canjeable”, las cosas suceden con total naturalidad: No se pide despeje de la zona al gobierno colombiano, no se ponen en marcha operativos humanitarios ni se exigen garantes internacionales ni, mucho menos, el cineasta Oliver Stone se moviliza para testimoniarlo todo con su cámara.

Sucede que las FARC tienen hoy dos fuentes principales de financiamiento: la primera es el narcotráfico, la segunda es el secuestro extorsivo.
Durante los años del presidente Pastrana (1998 – 2002), viajar por una carretera era casi una garantía de acabar secuestrado; fueron los años del estado ausente, que dieron por resultado el auge de las “pescas milagrosas”.

Cabe aclarar que es el irónico nombre con el que se bautizó a los cortes de ruta realizados por destacamentos de las FARC donde se detenía a los automovilistas y aquellos que por su vehículo, vestuario o apariencia, daban idea de alguna solidez económica pasaban a integrar la lista de secuestrados por rescate. Así personas de condición humilde se han visto forzadas a pasar meses – o años—rogando a sus secuestradores que redujeran sus demandas porque carecían del dinero para pagar.
Mientras tanto, los rehenes sobreviven como pueden en la selva, soportando durísimas condiciones climáticas, mal alimentados y normalmente encadenados las 24 horas del día sobre todo si pertenecen a alguna fuerza militar o de seguridad, sin visitas de la Cruz Roja Internacional y con casi nulo acceso a atención médica. Las recientemente liberadas Clara Rojas y Consuelo González de Perdomo dan cabal testimonio de esta situación.

El secuestro de la entonces candidata presidencial Ingrid Betancourt (que tiene doble ciudadanía, franco-colombiana) y los renovados intentos del presidente de Francia por obtener su libertad; todo esto unido a un video que la muestra con un visible deterioro de su salud puso el tema de los secuestrados nuevamente en la portada de los medios.

Esta sería la oportunidad que el presidente venezolano Hugo Chávez aguardaba para recuperar el protagonismo que le permitiera regresar de la derrota electoral que sufrió el pasado 2 de diciembre su proyecto de reforma constitucional.
Los detalles del fallido “show de fin de año” donde las FARC liberarían a dos adultos y un niño (que luego resultó no tenían en su poder), permitió al venezolano colocarse nuevamente como el “peaje” forzado por el que Colombia debía transitar.
Las coordenadas famosas nunca llegaron, el tinglado se desmontó y finalmente las rehenes recuperaron su libertad en una acción mucho más discreta en su faceta crítica (el momento de la liberación y entrega a la Cruz Roja).

Pero “el espectáculo” reabriría sus puertas en Caracas donde Chávez, no conforme con el show de recibimiento no dudo en reclamar públicamente de la comunidad internacional que las FARC fueran removidas de las listas de organizaciones terroristas que compilan por separado, Naciones Unidas, la Organización de Estados Americanos y la Unión Europea.

Según sus propias palabras: “… son fuerzas insurgentes que tienen un proyecto político…”. Esto, a su criterio, sería suficiente para concederles el status internacional de fuerza beligerante.

Pongamos de lado por un instante el insulto que esto significaría para todas las victimas que aún continúan secuestradas y analicémoslo desde otro ángulo:
Colombia, como toda democracia, tiene mecanismos para la participación política, una activa oposición y procedimientos institucionales para que, quién tiene un proyecto político, y el apoyo de la ciudadanía; pueda materializarlo. Atender a la observación de Chávez implicaría abrir una nueva vía de acceso al poder: Se forma un grupo armado, se financia con cocaína y secuestros y luego reclama el reconocimiento internacional.

El punto central del reclamo de toda la comunidad internacional debería centrarse exclusivamente en obtener la libertad, no de los 40 canjeables, sino de las casi 700 victimas de secuestro, y el abandono por parte de las FARC de la metodología del secuestro extorsivo, claramente violatoria de los mas elementales derechos humanos. Sin olvidar las demás almas que permanecen secuestradas también por el Ejército de Liberación Nacional (ELN), las Autodefensas colombianas (AUC) y hasta la delincuencia común. Un total que llegaría a las 3000 personas teniendo en cuenta las cifras que maneja la ONG colombiana “País Libre”, que sostiene que el 80% de los secuestros en todo el mundo tienen lugar en Colombia, habiéndose transformado casi en un triste sinónimo de ese bello y rico país desde lo geográfico, lo cultural y lo humano.

Teniendo en cuenta esta cruda realidad, se puede pensar en construir puentes de diálogo. Pero no negociando bajo amenaza con narcotraficantes y secuestradores de por medio. Eso es algo que no se le puede demandar a un estado democrático. Hacerlo pondría en peligro la vida de los secuestrados y de todos los ciudadanos del mundo.

(*) Julio Cirino es director del Área de Relaciones Internacionales de la Fundación Pensar.
(*) María José Bonacifa es analista del Área de Relaciones Internacionales de la Fundación Pensar.

lunes, 14 de enero de 2008

Carne Fresca en el centro de Madrid


Por Alberto Miguez, desde Madrid.

Unas trescientas personas se integran diariamente en los ejércitos de la prostitución madrileña sin que lapolicía o las organizaciones humanitarias especializadas se enteren o hagan algo.

Es difícil saber cuantas mujeres se dedican a este oficio en la capital y sus suburbios pero los cálculos más probables son de de trescientas o cuatrocientas mil personas, una cifra claramente escandalosa si se tiene en cuenta que en España hay casi setecientas mil personass que ejercen el oficio en todo el país.

No menos de quince zonas de prostitución urbana hay en Madrid: varias calles del centro de la capital, barrios enteros y, además, la prostitución telefónica, a través de periódicos e Internet constituyen una cifra considerable de mujeres integradas en las redes de hetairas. Para las publicaciones (periódicos, revistas y diarios) es un negocio suculento del que nadie habla con claridad porque esta vergonzosa industria se hace entre la semi-legalidad y la aquiescencia de empresarios de prensa como se si tratara de anuncios comerciales simples o publicidad de máquinas de coser.

Hasta un individuo de moralidad tan dudosa como Fidel Castro le reclamó a Manuel Marín hace años en un viaje que el todavía presidente de las Cortes españolas hizo a Cuba el escandaloso negocio de la publicidad de prostitutas en los medios de comunicación españoles y le sugirió que terminaran de una vez con este tráfico escandaloso.

El caso es que el negocio sigue, y los grandes diarios españoles,sea cual sea su ideología o moral siguen aprovechándose de estas mafias sin que les tiemble el pulso. Es un caso único en la prensa mundial o, al menos, lo es con la intensidad y el lucro que se consigue en España así como las características de algunos textos publicitarios que rozan la pornografía.

Es también difícil conocer el origen de las prostitutas, su situación legal (una gran mayoría carece de papeles) y cómo llegaron a España para integrarse en las redes de explotación. Los expertors distinguen tres grupos: las que provienen de los países del Este (sobre todo Balcanes) por lo general controladas por las mafias albanokosovares, las de origen latinoamericano, que controlan colombianos y chilenos y las africanas. Estas últimas redes se sitúan en la parte más cutre del mercado y por lo general son mujeres que “trabajan” en las carreteras de circunvalación, los llamados “clubs de carretera”. El control que sobre ellas ejercen los chulos es muy estricto, el de la policía, nulo.

Ls prostitución de alto standing tiene también ernorme influencia y poder económico en el mercado Casi toda las gestiones y acuerdos gestiones se hacen telefónicamente o por Internet, comnvertido en el gran mercadso de la carne. También en ciertos comoplejos situados en las afueras de la ciudad que constan con todo tipo de comodidades y seguridad hay gran afluencia proveniente de la clase media y profesional. En su mayoría son propiedad de empresarios españoles cuya batalla es desde hace bastante tiempo la legalización de la actividad algo a lo que las autoridades se oponen. Teóricamente, la prostitución no existe en España,las prostitutas no ejercen ni legal ni ilegalmentre su oficio, es decir, no existen.

Dada la legislación europea al respecto –una hipocresía a nivel continental que nadie se atreve a romper es poco probable que algún dia el mal llamado oficio más del mundo pueda ejercersecomo en otros países donde pagan impuestos y seguridad social. A la beatería española la perspectiva de que las prostituas lleguen a cotizar en Hacienda les da verdaderos escalofríos.

Ningún gobierno democrático se ha atrevido hasta ahora a plantear el problema e intentar resolverlo.Los intentos que se han hecho terminaron con un fracaso espectacular.

En el mejor de los casos se intentó homologar la actividad como en el algunos paíeses nórdicos donde se penaliza al cliente y no a la prostituta. En Suecia y Noruega, pese a las buenas palabras de sus gobiernos, el método ha fracasado espectacularmente: los cliemntes simplemente se han trasladado a los “ferrys” o a los países vecinos mas tolerantes.

Lo peor que pueden hacer los gobiernos es resolver el problema de la prostitución –verdadero semillero de delincuencia y actividades mafiosas-echando mano de una legislación moralista y obsoleta o simplemente convertirla en una actividad ilegal pero consentida, que es lo que ocurre en España.
Se trata de un asunto de enorme complejidad que todos los gobierno han preferido dejer que siga como está. Un fracaso más que difícilmente tiene solución. Dicen que Franco decía que había dos tipos de problemas: los que no tenían solución y los que el tiempo resolvería. La prostitución comparte ambas características.

jueves, 10 de enero de 2008

KOSOVARES EN ESPAÑA

MUNDO Y CIA


Alberto Miguez

Si nada lo impide –y no hay razón alguna que lo impida, la hasta ahora provincia de Kosovo será independiente en unos meses. Decisión gravísima promovida por Estados Unidos y Alemania pero que a países europeos como Francia España les huele a cuerno quemado porque constituye un ejemplo letal de cómo se puede alcanzar la independencia por la armas y la llamada autodeterminación de la población algo que algunas organizaciones como ETA o “Córsica Nazione” predican desde hace años. El ejemplo merecería un esfuerzo serio de reflexión por parte de la diplomacia española pero ¿eso qué es? El zapaterismo se ha cauterizado por haber puesto en marcha desde sus inicios, la diplomacia del chaferdeo y la trapisonda: un dia es Castro, otro día el sultán de Marruecos y después Hugo Chávez o Evo Morales, todo cabe en este cesto de incongruencias.
A ciertos kosovares los conocemos bien en España porque algunas cuadrillas de estas gentes han formado gavillas de malhechores que han hecho de su capa un sallo, han asesinado, asaltado, chantajeado y burlado en todas las grandes ciudades.
Siempre que hay un atraco de cierta importancia un asalto con armas de guerra o un robo de envergadura, aparecen siempre las bandas de albano-kosovares. Sintiéndolo mucho lo que los españoles saben de los kosovares es que roban, matan y asaltan donde pueden y cuando pueden. Y muchos temen- entre llos la propia policía- que estas brigadas de brigantes sean restos del “ejército kosovar” reconvertido y que, si la suerte no lo impide se volverán a reconvertir dentro de unos meses en una fuerza armada legal dirigida por un Estado mafioso.
¿Serán éstos los interlocutores que Occidente tendrá próximamente? ¿Llegará Kosovo a la Unión Europea y a la OTAN. En la locura actual todo es posible hasta los bandidos al poder.

A.Míguez